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Mensaje personal

De: Valentín Fernández-Tubau

Para:

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Hola, .

Fernando León de Aranoa es uno de los buenos guionistas convertido posteriormente a guionista-director y que aun haciendo como cineasta un tipo de obras que poco tiene que ver con las que escribía cuando se dedicaba a darle a las teclas por encargo, hay que saber reconocer que ha destacado siempre en sus dos facetas.

El martes 28, será posible repescar su ópera prima como director: "Familia", en la Academia de Cine (Zurbano 3, Madrid).

Con ella, Fernando León no sólo ganó el Premio al Mejor Director Novel y el Premio del Público de la Seminci (Semana Internacional de Cine de Valladolid), sino que también fue nominado al Mejor Guión Original en los Premios Anuales de la Academia y ganó el Premio a la Mejor Dirección Novel.

Le conocí hacia finales de los 90, precisamente poco después de su debut como director con Familia. Me lo presentó en los Fotogramas de Plata el también director Antonio del Real, con quien yo estaba colaborando en varios trabajos. Fernando había sido su guionista en varias de sus comedias ("Por fin solos", "Los hombres siempre mienten", "Corazón loco", "Cha Cha Cha")... En ellas escribía junto con  Carlos Asorey, otro guionista de fondo, y lo hacía de un modo similar al que escribíamos Ángel Garcia Roldán y yo cuando formábamos tándem: peloteando versiones de uno a otro, hasta que al final nos sentábamos juntos y pulíamos. Es decir, un estilo de trabajo conjunto distinto a los prolongados encierros de Buñuel y Carrière.

Conclusión 1: no todas las parejas de autores trabajan del mismo modo (aunque vistos los resultados del binomio Buñuel-Carrière, quizá deberíamos probar un cambio de técnica todos los demás, por si se nos pega algo).

Fernando ha manifestado en más de una ocasión que no le gustaba demasiado la comedia que escribía por encargo; como prueba evidente, su obra personal posterior, diametralmente opuesta. Pero se le daba muy bien. Había ganado oficio a lo largo de los años y tenía madera. Una madera que ya Lola Salvador, nuestra guionista más emblemática, le detectó cuando fue alumno suyo en aquellos legendarios talleres de Proyecto Piamonte, a principios de lo 80, si mal no recuerdo. No es que estuviera yo presente, porque en aquella época, yo vivía fuera de España. Me lo comentó Lola cuando nos encontramos en Santiago de Chile haciendo de jurado para las subvenciones a desarrollo de CORFO (gobierno de Chile). Toda una aventura digna de posterior relato. Fernando maduró su talento y supo tolerar las exigencias de la industria hasta que llegó el momento para hacer en solitario lo que realmente quería.

Conclusión 2: a veces el guionista tiene que escribir obras que no nacerían de si mismo. Pero tiene que comer... y, además, es bueno que se forme escribiendo.

Desde aquellos Fotogramas de Plata, coincidí con Fernando en diferentes saraos, pero hasta años más tarde no tuve ocasión de volver a charlar con él de forma distendida. Habíamos mantenido una reunión entre representantes de ALMA (Autores Literarios Medios Audiovisuales) y de DAMA (Derechos de Autor de Medios Audiovisuales), en un bar de la Gran Vía madrileña. Él había venido junto a Montxo Armendáriz, entonces presidente de DAMA (antes de la época de Enrique Urbizu). Yo había acudido con el presidente de ALMA, Agustín Díaz Yanes. No voy a aburrir con lo que se debatió entre amas entidades, pero sí que voy a contar algo que me llamó la atención, y de lo que todos los presentes hablamos fervorosamente, una vez acabados los deberes que allí nos juntaron.

Tanto Montxo Armendáriz como Fernando León expresaron la necesidad de montar sus propias productoras para tener opción a los beneficios que pensaban les correspondían y no encontraban como autores.  Teníamos a dos cineastas reconocidos, sin vocación por la producción, saltando vallas hacia ese lado del sector porque el tejido industrial cinematográfico no proporcionaba productores con los que pudieran sentirse satisfechos. Por ese sendero ya habían caminado Santiago Segura y tantos otros. Y esa fue la chispa que dio vida a una asociación de directores-productores que creo preside aún David Trueba.

La reflexión es la siguiente: ¿qué tipo de productores mantiene el sistema cinematográfico español actual que ni los consagrados ni los que están por consagrar se sienten cómodos con ellos?

¿Acaso reside en ese perfil de productor cierta responsabilidad del declive real del cine español, más allá de las cinco excepciones anuales y de las asombrosas estadísticas numéricas con paupérrimo eco en el público?

¿Necesitamos de una nueva raza de productores que crean de verdad en el cine que generan y no sólo en la cuenta de resultados previos al estreno de la película?

¿Es preciso clonar a Querejeta y similares para poblar de nuevo el cine español con unos cuantos productores que amen el cine y respeten a sus autores?

¿O tendremos que emular a León de Aranoa, Armendáriz, Trueba, Segura... y convertirnos todos en productores?

Familia es una ópera prima interesante, distinta. Pero no voy a hacer crítica. Que la hagan otros. No es ese el objetivo de estas líneas. Por mi parte, solo diré que se proyectará el día 28, a las 19h, y que en ella intervienen Juan Luis Galiardo, Amparo Muñoz, Ágata Lys, Elena Anaya y Chete Lera.

Como en el reparto está el  super increíble Juan Luis Galiardo, no puedo omitir unas líneas sobre él... Me lo presentó Gabino Diego y trabajamos juntos hace ya casi 10 años, pero aun lo recuerdo como si fuese anteayer. Las mil batallas de su época de galán de nuestro cine, el intento de "rapto" por parte de Hollywood,  su reconversión a actor de "calidad"... podrían llenar varios libros. Pura fuerza y una chispa de sana locura que hace que cada minuto con él sea una experiencia.

"Familia" se proyectará gratuitamente en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España como homenaje a la Semana Internacional de Cine de Valladolid  que se celebra en estos días. 

Un día más tarde, pondrán a película "Cosas que dejé en La Habana" de Manuel Gutiérrez Aragón, escrita por mi buen amigo Senel Paz. Han sido ya varias las aventuras en común  desde que le traje por vez primera a un taller de abcguionistas. Llegó con un jet-lag tan intenso que le costó arrancar. Con las neuronas confundidas por la disritmia circadiana, creó suspense, pero supo resolverlo como un verdadero maestro. Pasadas unas pocas horas conquistó a toda la gente. Su candor personal, sumado a "Fresa y Chocolate" o a la propia "Cosas que dejé en la habana", fueron sus estandartes para que vinieran más medio centenar de personas, entre ellos algunos profesionales clave de nuestra industria audiovisual.  Meses más tarde, en el verano de 2003, con él y otros 20 ponentes de lujo, inauguramos el primer programa académico "Un Verano de Guión", en el marco de los cursos de verano de la Universidad de Córdoba. Hoy sigue siendo un placer reencontrarle ya sea en España o en Cuba.  Su película,  ganó la Espiga de Plata en 1997.

El viernes 31  pasarán "María querida", homenaje de José Luis García Sánchez a la filósofa andaluza María Zambrano, interpretada por Pilar Bardem, y a la que acompañan María Botto, Álex O'Dogherty, María Galiana y Juan Diego. Aviso: para fans incondicionales o para quien no les importe el cine literario.

La peli me trae gratos recuerdos por las personas amigas que aglutina. Por ejemplo, hacen pequeños papeles algunas amigas, alumnas de la mítica Escuela Libre de Actores de Clara Sanchís y Juan Diego, que conocí gracias a Anuska Gil - persona clave en mi vida privada - que estuvo allí como alumna-actriz durante los dos escasos años que duró el proyecto, catando clases de interpretación con Gutiérrez Aragón, García Sánchez, Sanchís Sinisterra, Javier Maqua, Carmelo Gómez, Juan Echanove, Veronica Forqué, Magüi Mira o la propia Clara y Juan Diego, entre otros. ¡Que proyecto tan impresionante y qué pena que no siga en pie!   Cuando la Escuela cerró, Pedro Loeb y su Factoría del Guión ocuparon el espacio de la más que agradable sala Trovador, en la Calle San José.

La protagonista de "María querida", es la gran Pilar Bardem, en una interpretación magnífica, más allá de que el estilo de película te pueda gustar más o menos. A Pilar la conocí gracias mi amiga y socia en abcguionistas Amparo Climent, y fue para hacerle un reportaje y perfil en profundidad. Mujer muy interesante, especialmente cuando los ojos se abren tras unas cuantas horas de estar de tú a tú con ella, hablando de su interior más íntimo. Gran coleccionista de relojes, por cierto.

Más tarde coincidí con ella en la lucha por nuestra industria cinematográfica que emprendimos desde la Plataforma para la Defensa del Cine Español, que más tarde quedó rebautizada como la Plataforma del Cine Español, entidad hoy prácticamente difunta. Pero eso será caldo para otro cocido.

No puedo omitir a Juan Diego. Para mi uno de los mejores actores de la historia del cine español, mejor que muchas de las grandes glorias consagradas en Hollywood. Nos conocimos yendo de copas en Sofia, Bulgaria, en 1989, cuando él había ido a recoger un premio y yo estaba trabajando en el rodaje de "Dalí, con D de Dios", de Antoni Ribas.  Desde entonces nos hemos encontrado un sinfín de veces. Y puedo atestiguar que su genialidad no ha hecho más que crecer con el paso de los años.  Hay mucho que aprender de él.

Otras de las proyecciones que la Academia tiene programadas en el homenaje son:

"Una estación de paso" de Gracia Querejeta. Protagonizada por Omero Antonutti, Joaquim de Almeida, Bibi Andersson, Santiago Alonso y Luis Crespo, ganó el Premio Especial del Jurado en la edición de 1992 del Festival de Cine de Valladolid. El lunes 27 de octubre a las 19h.

Y "Las razones de mis amigos" de Gerardo Herrero,  con Marta Belaustegui, Joel Joan, Sergi Calleja, Lola Dueñas, José tomé y Ana Duato. En la Seminci de 2000, obtuvo el Premio Especial del Jurado. El jueves 30, a las 19h.

La entrada, como siempre, es libre y gratuita hasta completar aforo.

Resumen de proyecciones:

27 de octubre, 19h: "Una estación de paso" (1992) de Gracia Querejeta.

28 de octubre, 19h:  "Familia" (1996) de Fernando León de Aranoa.

29 de octubre, 19h:  "Cosas que dejé en La Habana" (1997) de Manuel Gutiérrez Aragón.

30 de octubre, 19h: "Las razones de mis amigos" (2000) de Gerardo Herrero.

31 de octubre, 19h:  "María querida" (2005) de José Luis García Sánchez.

Que lo disfrutéis.